Vivir consiste en construir futuros recuerdos (Ernesto Sábato)
Recordar consiste en construir pasadas vivencias (Josef Manwell)

miércoles, 3 de noviembre de 2010

La imaginación al poder (Ideas fáciles de niños listos)

Si algo tiene de estética la actual situación, es la imagen que presenta el Paseo de Acoro. En un soleado miércoles de otoño es posible recorrer la arteria principal de la ciudad sin sufrir las prisas de una jornada laboral, y relajarse en alguna de las numerosas terrazas que aún prolongan el estío. Con los ojos cerrados y el café ya frío, los ciudadanos de Acoro se dejan engañar por el sol, en una ciudad que sueña estar de vacaciones.
Así me encontré a Milos Szaver cuando recuperaba el tiempo perdido con su hijo, que correteaba alrededor de su mesa. Me invitó a sentarme y tras los saludos, me pareció que intentaba justificarse por la ociosa mañana al sol.
-A medias están todas. Se acabó el dinero y todo se paró –me contaba refiriéndose a las obras de la ciudad.
Su hijo, que con mi llegada quiso matar el aburrimiento, interrumpía a su padre, que le mandaba callar sin éxito.
-Si no hay dinero, que fabriquen más -aportaba el pequeño.
Milos me explicaba que no pudo pagar a sus trabajadores y sus proyectos se paralizaron como una fotografía. Obras abandonadas y edificios sin mantener, cuyas desconchadas fachadas transmitían la melancolía de una Venecia seca. Estructuras oxidadas y tornillos que la herrumbre mató vírgenes.
-Pues que trabajen más deprisa –la voz del niño sonaba siempre en un segundo plano.
-Con todo mi dolor, tuve que despedir a mis trabajadores y no pude atender los encargos con los que me había comprometido.
-Papá ¿y por qué no trabajan gratis para que tu puedas acabar las casas? –la frenética actividad del niño que golpeaba la mesa mientras interrumpía, estaba sacándome de quicio.
-Ahora, aquí me ves, esquivando las miradas de mis acreedores que vigilan desde la terraza de enfrente, y observando a mis deudores en el café contiguo.
Me hubiera gustado ofrecerle una solución, una idea que frenara su desidia, pero su inquieto retoño parecía más inspirado.
Cuando me marché aliviado por el silencio, pensé que Milos debería ser más cuidadoso con lo que dice su locuaz hijo. Es posible que alguien copie sus pueriles ideas y las aplique.

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