Vivir consiste en construir futuros recuerdos (Ernesto Sábato)
Recordar consiste en construir pasadas vivencias (Josef Manwell)

domingo, 16 de enero de 2011

43

Entré en el patio de estilo indiano que Dagus Vian posee en su casa de Acoro. Como no le había avisado de mi visita, no me extrañó su ausencia, ya que de todos es conocida su acalorada vida social desde que Elisabeta dejó el palacete. Las plantas que ayer regaban sus lágrimas, hoy abrazan las blancas columnas como si quisieran de ese modo expresar su dolor y escapar, rompiendo la vidriera, para ir en su busca.
Me recibió, como siempre, la blanca sonrisa de Wango. Azorado, parecía disculpar a Dagus por la vida en la que se encontraba inmerso: pasaba ya más tiempo en la Maison Bombay que en casa, la comida se pudría esperando en la mesa, y el alcohol tornó su exquisito vocabulario por soeces expresiones que, de madrugada, dirigía contra los capiteles que, a duras penas, soportaban el peso de la desgracia que se apoderaba de la casa.
Wango quiso entretener mi espera o matar su soledad, y con una recuperada alegría, me contó historias de su pueblo que evidenciaban la nostalgia y presagiaban la vuelta. De todas ellas, me gustó la referida a la costumbre de calcular el momento de madurez de un guerrero. Cuando el pie del joven medía el mismo número de semillas de gayua que cosechas habían pasado desde su nacimiento, alcanzaba su mayor madurez y potencial para afrontar los retos que la vida, en tan inhóspito paraje, le ofrecía.
Ignoro el valor antropológico de dicha experiencia, pero, cuando me marché sin haber visto a Dagus, y calculaba cuál sería esa edad mirando al suelo, reparé que la talla de mis botines recién estrenados, coincidía con la edad que ese mismo domingo cumplía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario